¿Qué ésta pasando? ¿Es el síndrome de la cara vacía?
Se denomina síndrome de la cara vacía al fenómeno psicológico que están experimentando muchas personas ante la nueva normativa que insta a los ciudadanos a quitarse la mascarilla. Dicho fenómeno consiste en un sentimiento de inseguridad por descubrirse el rostro.
Las hipótesis que plantean muchos psicólogos es que, más allá del miedo que experimentan algunas personas al contagio, lo que prima en este caso es la sensación de estar desprotegido, y el temor a ser rechazado por los demás.
Estamos acostumbrados a no ver nada más que los ojos, a ocultar ciertos rasgos faciales. Puede aparecer una sensación de extrañeza, de cierta irrealidad, al destaparse.
En la adolescencia, es habitual observar esta realidad, pues atraviesan una época en la que la autoimagen está en construcción, y por esta razón son más vulnerables. En este sentido, es razonable que busquen esconderse tras la mascarilla, sobre todo esconder algún rasgo que no les guste.
“Yo no pienso quitarme la mascarilla en el instituto” nos dice María una alumna de 1º de la ESO.
Sin embargo, pensamos, tal y como plantea José Ramón Ubieto -Profesor de psicología de la Universidad Oberta De Cataluyna-, que esta problemática no va a convertirse en algo generalizado. Advertimos, como él, la facilidad con la que inconscientemente buscamos patologizar o crear síndromes que no existen. Todo tiene un periodo de adaptación, tan sólo necesitamos acostumbrarnos.
Quizás se trate más de pensar en las ventajas que tiene el volver a ver la cara y la sonrisa de las personas. Hemos pasado un periodo en el anonimato, volvamos a abrirnos al mundo y presumamos de las diferencias. Reivindiquemos, como la Fundación Pegasus: “Lo mío no es normal, pero lo tuyo tampoco”.