Para los proyectos socioeducativos, la llegada del verano supone el fin de año. Hacemos balance de un curso que comenzó en octubre, toca revisar si hemos llegado a los objetivos planteados, si el proyecto ha servido para que los chicos y chicas se sientan en familia, en un espacio seguro, si hemos sido apoyo para su vida académica y social.
En Proyecto Puentes hemos realizado talleres de manualidades, juegos, debates, hemos recibido muchas visitas que nos han contado su profesión o su historia de vida, “clases” de inglés, excursiones, formaciones para familias, representaciones teatrales, día de campo y fiestas.
También hemos hecho deberes ¡muchos! Y hemos repasado para exámenes (cuando nos decían que tenían examen, claro) nos hemos coordinado con los profes y nos hemos resistido a que tirasen la toalla, estando a su lado para impedir que se rindieran.
Pero lo más enriquecedor ha sido verlos “ser equipo” que es lo más bonito que un educador puede ver de su grupo, volcarse si alguno venía mal, defenderse ante la hostilidad de otros, darse la enhorabuena entre ellos por un trabajo bien hecho…
Gracias, chicos y chicas por un curso lleno de aprendizajes, gracias familias por vuestra confianza.
¡Hasta el curso que viene!