Desde el mes de enero, hemos puesto en marcha los “talleres participativos” en Proyecto Puentes. Estos talleres son diseñados, desarrollados y evaluados por los propios chicos y chicas del proyecto para sus compañeros.
La propuesta surgió del grupo de secundaria, que sabiendo que entre ellos había personas con habilidades especiales, se auto proponían para enseñar a los demás.
Y como la mejor forma de aprender es haciendo, pues ya estamos funcionando.
Hemos tenido talleres de papiroflexia, de expresión de emociones y de cubo de Rubik, pero la cosa no termina ahí, nuestros chicos y chicas están a tope, pensando qué cualidades y capacidades tienen para aportar.
Con este tipo de actividades estamos dando un espacio de desarrollo personal con el que adquieren habilidades como gestión de grupo, oratoria, autoconocimiento, estructura, investigación…
La época de la adolescencia se asocia a la apatía, egoísmo y la desmotivación, pero cuando les lanzamos este tipo de propuestas, esas que les plantean: A ti que tanto te gusta (…), ¿te apetece enseñarme? La respuesta es sorprendente.
En estas sesiones les hemos visto prepararse presentaciones en power point, investigar durante horas sobre un tema para poder aportar información concreta, dejar a un lado las pantallas para ensayar una manualidad hasta saberse los pasos de memoria…
Os animamos a hacer la prueba, ¡pedidles que os enseñen algo!