Cuando hace ya un tiempo le propusimos a Maribel que diera un paso más para acompañar a quienes acompañan, ella no dudó en decir SI. Le emocionaba pensar que podría hacer que los voluntarios y voluntarias de nuestros proyectos se sintiese mejor, más reconocidos, más acompañados y más valorados.
¿Lo iba a hacer bien? Nosotros sabíamos que sí, pero no podíamos imaginar que en un mismo año recibiríamos dos reconocimientos externos que coincidirían con nosotros.
Primero fue Fundación Esplai y después, la Comunidad de Madrid y FEVOCAM. Reconocimientos institucionales que son una inyección de energía y un valioso indicador de que estamos haciendo las cosas bien.
Es una suerte contar con Maribel, con su implicación y su contagiosa energía en nuestro Programa de Voluntariado.