Todo comenzó con una propuesta, ella ya no iba a seguir en el grupo de secundaria pero la veíamos con capacidad y responsabilidad suficiente para poder apoyar al grupo de primaria. Su respuesta fue rotunda, absoluta e inmediata: SI.
Así comenzó Luna como premonitora, con el apoyo de Fran como educador responsable, se ha convertido en un referente para los chicos y chicas que le preguntan las dudas con sus deberes, que la saludan con afecto y la hacen caso cuando ella explica y orienta una actividad.
Pero ella no ha sido la única, tan sólo la primera.
Alejandro tuvo que dejar el grupo de secundaria, tenía otras actividades que le coincidian en día pero tenía claro que “quería seguir siendo FUNDHOS” así que, en esta ocasión, fue él quien nos dijo si podría ser voluntario.
Tras una valoración de su nivel madurativo y sus habilidades, se incorpora nuestro nuevo fichaje en el grupo de primaria.
Un premonitor es un adolescente que aún continúa su proceso formativo y madurativo, no es un voluntario común, a ellos les ofrecemos una experiencia distinta, donde se les acompaña a la vez que acompañan.
Son un orgullo para nuestra entidad, que ha sido capaz de motivar que personas de tan corta edad, ya entiendan la importancia de implicarse y quieran comprometerse con ello.